sábado, 26 de noviembre de 2011

Cultura de Chiloé

Arquitectura



Destacan las características de sus construcciones, un estilo arquitectónico que usa tejuelas, balcones y miradores. Las tejuelas fueron ocupadas por los colonos alemanes que se asentaron en las provincias vecinas. Los palafitos son construcciones sobre pilares de madera en el agua, no son una arquitectura originaria de Chiloé, pero fueron adoptados en Ancud, Quemchi, Castro, Chonchi y otros puertos, para un mejor aprovechamiento de la ribera durante la expansión comercial en el siglo XIX. Actualmente sólo quedan algunos ejemplares en Castro y Mechuque.

Iglesias de Chiloé


Mención aparte merecen sus iglesias, construidas durante el siglo XVIII y el XIX. Estas iglesias destacan por haber perdurado a pesar de estar hechas en madera, en algunas incluso se usan tarugos en lugar de clavos para la obra gruesa.
El modelo tradicional está inspirado en las iglesias de Baviera, patria de los sacerdotes que iniciaron las construcciones. El edificio es rectangular con techo a dos aguas y un pórtico con arcos falsos (generalmente cinco), es decir, sólo adornan la fachada, pero no la sostienen. En la fachada hay una torre hexagonal de dos o tres cuerpos que contiene la campana. El interior tiene tres naves, también separadas por arcos falsos y en algunas conserva el púlpito.

En 1993 se creó la Fundación Cultural Amigos de las Iglesias de Chiloé, cuyo objetivo es proteger, conservar y desarrollar el patrimonio cultural religioso del Archipiélago. Esta fundación ha restaurado varias iglesias, gracias a esto, dieciséis de las iglesias han sido declaradas Monumento Nacional y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000.

Gastronomía de Chiloé
La característica que primero se advierte en la gastronomía chilota es que hace uso de la papa para casi todas sus recetas. Se preparan ralladas y mezcladas con harina o con papas molidas y para cada plato existe una variedad idónea por su sabor o consistencia. Además se usan los mariscos y pescados que habitan el mar interior y la carne de los chanchos, corderos y vacunos que se crían en el campo. Las variedades de manzanas, procedentes de Asturias y Galicia, son pequeñas y usualmente muy dulces y ácidas; se usan para hacer chicha de manzana, empanadas y mermeladas.


Entre los platos más característicos se encuentran:
Cazuela chilota: hay dos platos con este nombre y ambos difieren sustancialmente de la cazuela chilena. Uno de ellos consiste en un caldo espeso de cholgas secas, papas y repollos, que puede tener además piures y otras verduras. El otro es una sopa con trozos de carne o vísceras de cordero, arvejas, luche y papas.
Chapaleles: se preparan con una masa hecha con harina y papas que se cuece en agua o en el curanto.
Curanto: se prepara cavando un hoyo en la tierra en el cual se colocan piedras calientes, luego se le colocan los ingredientes tales como mariscos (almejas, cholgas, choritos, picorocos y, en algunas zonas, además, el piure), carnes (chancho, longanizas, pollo), papas, chapaleles y milcaos. Cada capa de alimentos se cubre con pangues (hojas de nalca). Finalmente se tapa todo con tepes o plástico para que se cocine al vapor aproximadamente una hora y media.
Lloco o yoco: es el plato que se prepara durante el reitimiento o matanza del chancho. Consiste en carne cocida en la manteca, papas, sopaipillas, roscas y prietas. El nombre lloco alude originalmente a cualquier comida que se le lleva a alguien que no pudo asistir a una celebración.
Milcaos: se hacen con papas ralladas que son estrujadas hasta dejarlas secas, éstas se unen a una cantidad de papas cocidas y molidas, formando una masa a la que le pone manteca y sal. Generalmente se le agregan chicharrones de chancho. Se forma con las manos un disco semejante a un pan y se cocina en el curanto, frito, al horno o en el agua.

Mitología de Chiloé

Chiloé tiene una variada mitología, sus orígenes son una mezcla de las creencias de los primeros habitantes y de las traídas por los europeos. Entre los mitos y leyendas chilotes destacan la creencia en brujos y en seres fantásticos como la Pincoya, el Invunche, el Caleuche, el Trauco, la Fiura, el Camahueto y el Cuchivilo.

Faenas tradicionales


En los sectores rurales las faenas agrícolas se hacen de forma comunitaria, a través de un sistema llamado minga, en el que quienes necesitan ayuda suplican a sus vecinos y estos colaboran en el trabajo a cambio de que se les retribuya del mismo modo cuando ellos lo requieran. Existen mingas para todas las tareas del campo que requieren más mano de obra que la disponible en el grupo familiar, como el guardar forraje para el invierno o retirar troncos muertos y raíces de un terreno destinado al cultivo. El reitimiento (matanza de un chancho) y la maja (elaboración de chicha) son dos actividades que son al mismo tiempo un trabajo y una celebración.
La migración de los jóvenes y el empleo asalariado en las industrias salmoneras se relacionan con la búsqueda de alternativas para compensar los bajos resultados comerciales de la agricultura tradicional. Al dejar de practicarse la agricultura también se han ido abandonando paulatinamente estas costumbres colectivas y algunas, como la minga de cosechadura de trigo, casi han desaparecido.

Artesanía y artilugios


La artesanía es variada, especialmente en tejidos y cestería. Entre los tejidos podemos encontrar gorros, frazadas, mantas, calcetines, chalecos y abrigos hechos en lana. En cestería hay diversos objetos como canastos, mallas y figuras decorativas, hechos con fibras vegetales. También está la cancagua, una roca metamórfica que es usada para hacer chimeneas, braseros y hornos de piedra.
Entre los artilugios podemos encontrar:
Almud: es una caja de madera que sirve para tomar una antigua medida española de volumen (entre 6 y 8 litros), y se usa para vender a granel en los mercados. Por un lado, mide un almud y por el otro, medio.
Sacho: es un ancla para embarcaciones hecha con piedras y varas de madera.
Carrinca o birloche: es un trineo hecho con dos trozos curvos de madera unidos por varas o tablas, tirado por bueyes. Sirve para acarrear cargas por distancias cortas y resulta muy útil en los sitios pantanosos o en los caminos llenos de barro por las lluvias, pues allí es difícil usar carretas u otros vehículos con ruedas. Hechos por los mismos chilotes campesinos, aún se encuentran en uso, especialmente en las zonas boscosas y montañosas del centro de la isla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario